Luego de que éste renunciara el cargo, Carlos Márquez Sterling del Partido Acción Republicana lo remplazaría como el presidente. Rojo, azul y blanco son los colores tradicionales del club. Sin embargo ni Grau, ni Carlos Prío Socarrás (1948-1952) -ambos líderes del Partido Revolucionario Cubano Auténtico-, fueron capaces de aprovechar las favorables condiciones económicas de sus respectivos mandatos. Durante el gobierno de Batista, la situación económica experimento una mejoría propiciada por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, coyuntura que beneficiaría aún más al sucesor, Ramón Grau San Martín, quien resultó elegido en 1944 gracias al amplio respaldo popular que le granjearon las medidas nacionalistas y democráticas dictadas durante su anterior gobierno.